Además de la liturgia, La vida cristiana se nutre de diversas formas de piedad popular, arraigada en las diferentes culturas. Mientras aclarar cuidadosamente a la luz de la fe, la Iglesia fomenta las formas de piedad popular que expresan un instinto evangélico y una sabiduría humana que enriquecen la vida cristiana. CCC 1679
Fundamental a los preceptos del Cursillo es el concepto y la práctica de la piedad. El Padre nos llama cerca de él y nosotros respondemos mediante la comunicación con Él en la oración y de la contemplación de su bondad. De la Piedad, Estudiar, y Acción, La piedad es a menudo el más difícil de asir y la más difícil de definir. Podemos estar seguros de, sin embargo, que si lo buscamos, es sólo porque Él nos busca. Que, en sí mismo, es el comienzo de la Piedad.